¿Sabías qué? 7 de cada 10 mexicanos están apostando a un estilo de vida saludable en su alimentación, según Nielsen (2019). 

En efecto, ¿Quién no ha intentado realizar una dieta para “bajar de peso”? o ¿Comer todo el día solo lechugas y pollo asado? E incluso ¿Quién no se ha propuesto a inicio de año comenzar a hacer ejercicio o “comer mejor”?

Así comienza mi secreto, porque yo sí he intentado dietas restrictivas mal estructuradas o sin supervisión profesional, el truco del jugo de limón con agua tibia en ayunas para “quemar grasa”; quemadores de grasa junto con ejercicio, pero con malos hábitos alimenticios, cumplir de 4 a 6 horas de gimnasio diarias, e incluso intente realizar ayuno intermitente como estilo de vida.

Pero ¿Cuál fue mi resultado? Realmente a corto plazo rebote tras rebote, a largo plazo depresión, ansiedad y para mí, desafortunadamente hipotiroidismo; sin embargo, el problema no radicaba en que la información no fuera verídica, o en que con los nutricionistas que acudí solo se enfocaban en el número, en ese numero que tanto peso le he dado, en ese numero que le daba un valor a mi vida, o se lo quitaba.

Si amigos los kilos que pesaba me definían, y no de la forma en que yo quería, definían quien era, que quería y que no quería e incluso a mis ojos, definían el hecho de que yo no encajaba en esta sociedad. Y que todo lo que intentaba era para eso, para encajar con los demás. 

¿Hasta cuándo? ¡Vaya que fuerte pregunta!, fueron distintos factores, a mis 23 años ser diagnosticada como paciente prediabético al mismo tiempo caminar media cuadra con un dolor tremendo de cadera, con un índice de masa corporal que me ‘definía’ como paciente con obesidad grado III, un diagnostico de que no podría embarazarme después de mis 30’s, asimismo a esta esa edad me detectaron SOP, síndrome de ovarios poliquísticos, en fin, un conjunto de realidades que me abrieron los ojos y mi ser. 

Y si, hasta ahí, ese fue mi fondo, el notar como había tratado a mi cuerpo, mi templo, más bien como lo había descuidado, y permitido tanto daño al ser que mas amo en esta vida, a mí.

¿Por qué esperarnos siempre hasta estar tan enfermos para acudir a un médico, o a un especialista o simplemente porque no invertir en nuestra salud antes de?  De hecho, toda esta información hoy la conozco y la ejecuto, sin embargo, ha sido un proceso largo, maravilloso pero complejo, de terapia continua, asesoría nutricional y bariátrica dentro de una clínica especializada en el área; y un sinfín de conocimiento y amor propio. 

Y aun así amigos, no tengo la respuesta a esta última pegunta, pero de lo que hoy estoy segura es que tú si puedes responder: ¿hasta cuándo?, la contestación de cómo te estas tratando como persona, si te aceptas completamente con virtudes y defectos, si te amas; y esa respuesta es un dialogo interno entre tú y tú. 

Y sin más, es así como surge Secreto Natural, surge de la necesidad de compartir mi experiencia y el conocimiento de aprender a llevar una relación sana con la comida. De transmitir que el comer rico y saludable no están peleados, de romper con la creencia que comer una ensalada es aburrida, sin sabor, simple, y monótona. 

Y tú, ¿Cuál es tu Secreto que contar?

Queremos apoyarte dentro de este camino llamado vida, y confiamos en que así será. Te invito a conocernos y a darle la oportunidad a lo misteriosamente nutritivo.